La vida está llena de sorpresas, contratiempos y giros inesperados de guion. Y, claro, las cosas no siempre funcionan como nos gustaría (véase la que ha liado el coronavirus). Lo que hoy parecía una oportunidad única, mañana puede convertirse en un cúmulo de deudas. En los casos en los que particulares y autónomos se enfrentan a una mala situación económica derivada de un endeudamiento se puede recurrir a la ley de segunda oportunidad, donde el BEPI juega un papel esencial. Veamos qué es el BEPI o beneficio de exoneración del pasivo insatisfecho y cómo funciona.
¿Qué es el BEPI en la ley de segunda oportunidad?
El BEPI es el beneficio de exoneración del pasivo insatisfecho, un mecanismo legal que permite a una persona cancelar todas sus deudas pendientes, tanto las públicas como las privadas. Se introdujo en el año 2015 por la ley de segunda oportunidad, y está regulado en el artículo 178 bis de la Ley 22/2003, de 9 de julio, Concursal.
¿Cómo funciona?
Como ya vimos, la ley de segunda oportunidad es un mecanismo legal parecido a la ley concursal que sirve para que particulares y autónomos puedan sobreponerse de una mala situación en la que les resulta imposible hacer frente a sus deudas, al mismo tiempo que se protege el derecho de cobro de los acreedores. De este modo, se les da la posibilidad de encarrilar su vida de nuevo (o lo que es lo mismo, una segunda oportunidad).
Para ello, se establece un procedimiento que consiste en un acuerdo extrajudicial de pagos para renegociar la deuda. Si esta vía fracasa, el deudor podrá acogerse al beneficio de exoneración del pasivo insatisfecho (BEPI). A través del BEPI se cancelan las deudas que sean impagables por no poseer suficiente patrimonio, ya sea de forma definitiva o provisional. El juez declarará que porcentaje de la deuda queda exonerado.
¿Quién puede acogerse al BEPI?
Para poder acogerse al beneficio de exoneración del pasivo insatisfecho, el deudor debe cumplir algunas condiciones. Los requisitos generales del BEPI son:
- El deudor tiene que ser una persona física, es decir, un particular o un autónomo (las empresas pueden utilizar el concurso de acreedores).
- El deudor tiene que obrar de buena fe en los términos de la ley concursal. Es decir, que se haya intentado alcanzar un acuerdo extrajudicial de pagos y que no se trate de un concurso culpable. Además, el solicitante no puede haber sido condenado en sentencia firme por delitos contra el patrimonio, contra el orden socioeconómico, falsedad documental, contra la Hacienda Pública y la Seguridad Social o contra los derechos de los trabajadores en los últimos diez años.
Por otro lado, se establecen otros requisitos, que dependen del tipo del beneficio de exoneración del pasivo insatisfecho al que se haya acogido el deudor.
¿Qué tipos de BEPI existen?
Hay dos tipos o modalidades de BEPI. Se describen a continuación.
Beneficio de exoneración del pasivo insatisfecho definitivo
El BEPI definitivo consiste en la exoneración de las deudas impagables de manera definitiva e inmediata, tanto las públicas como las privadas. Es irreversible, a no ser que en los siguientes cinco años a su concesión se encuentran bienes o derechos ocultos. Para que se conceda, el deudor debe satisfacer:
- Todos los créditos contra la masa y los créditos concursales privilegiados.
- Como mínimo el 25% de los créditos concursales ordinarios si no se ha intentado un acuerdo extrajudicial de pagos.
Beneficio de exoneración del pasivo insatisfecho provisional
El BEPI provisional se utiliza en las situaciones de insolvencia. Si no se han podido pagar las deudas mencionadas anteriormente, se negociará un plan de pagos de las deudas pendientes que sea realista y asumible por el deudor en las circunstancias actuales. Las deudas quedarán exoneradas provisionalmente y de manera condicionada al cumplimiento del plan de pagos. Los requisitos para su concesión son:
- Aceptación del plan de pagos.
- Haber cumplido las obligaciones de colaboración e información concursal.
- No haber obtenido el beneficio de exoneración en los últimos diez años.
- No haber rechazado una oferta de trabajo adecuada en los últimos cuatro años.
- Aceptar la inscripción en el Registro Público Concursal durante cinco años.
El BEPI provisional es reversible si se incumple el plan de pagos o si mejora sustancialmente la capacidad económica del deudor. Por otro lado, si transcurren cinco años sin que se impugne el BEPI provisional, el juez podrá reconocerlo como definitivo.
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